"Si acabamos pasando por todo este proceso (de elaboración de nuevas normas para salvaguardar la red) y nunca exigimos la hibernación de los pozos de gas, vamos a acabar de nuevo con apagones, posibles muertes, posiblemente miles de millones de dólares en daños y facturas de servicios públicos más altas", dijo Virginia Palacios, directora ejecutiva de Commission Shift, un grupo que sostiene que la Comisión de Ferrocarriles de Texas es demasiado amiga de la industria del petróleo y el gas que se encarga de regular.
"Creo que (la falta de requisitos para) la hibernación básica de los pozos va a ser la gota que colme el vaso si no lo hacemos bien", dijo Palacios.
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