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Los principales reguladores del petróleo y el gas de Texas se enfrentan a acusaciones de conflictos de intereses, ya que pueden beneficiarse de las industrias que supervisan.

La Comisión de Ferrocarriles de Texas se encarga de supervisar la explotación del petróleo y el gas natural en el estado, la minería del carbón y el uranio y los servicios públicos de gas natural.

Una serie de nuevos informes alegan que los estrechos vínculos de los comisarios con la industria que deben regular y sus inversiones en ella crean conflictos de intereses, y que las políticas de la agencia no hacen lo suficiente para evitar esa "captura reguladora."

Según el tercero de una serie de informes de grupos de vigilancia de organismos estatales, "al menos un comisario posee participaciones directas en empresas de petróleo y gas reguladas por la Comisión de Ferrocarriles".

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