Una preocupación más amplia es que la legislación [SB 3] evitaría en gran medida los cambios en la Comisión de Ferrocarriles, que supervisa la industria del petróleo y el gas de Texas.
Los miembros de la comisión son elegidos en todo el estado y obtienen la mayor parte de la financiación de sus campañas de las empresas petroleras, gasísticas y de oleoductos que supervisan, algo que no está permitido en algunos estados. Y la propia Craddick obtiene una cantidad sustancial de ingresos de propiedades de petróleo y gas que posee en el oeste de Texas, algo que está permitido en Texas pero también prohibido en algunos lugares (Energywire, 1 de noviembre de 2018).
Los críticos de la comisión dicen que la agencia rara vez hace cumplir las normas contra los operadores de petróleo y gas por contaminación y otros problemas. Los reguladores también tomaron medidas limitadas tras una tormenta de 2011 y otras anteriores.
"La Legislatura realmente necesita ser cautelosa sobre cuánta flexibilidad le da a la Comisión de Ferrocarriles", dijo Virginia Palacios, directora ejecutiva de Commission Shift, un grupo sin fines de lucro dedicado a reformar la agencia. "Lo que hemos visto año tras año es que estos comisionados no están interesados en mostrar liderazgo.
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