LAREDO, TX - La Comisión de Ferrocarriles de Texas (RRC), la agencia estatal de petróleo y gas, no está supervisando de forma responsable su programa de pozos de inyección, poniendo en peligro millones de acres-pies de agua potable de Texas.
En una petición formal a la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA), Commission Shift y Clean Water Action argumentan que el incumplimiento por parte de la RRC de la Ley de Agua Potable de 1974 (SDWA) es motivo para revocar la supervisión de la agencia de su programa de pozos de inyección de clase II. La petición destaca ejemplos de los fallos técnicos de la RRC, que han provocado fugas catastróficas y la introducción de diversos contaminantes en las fuentes de agua cercanas.
"La supervisión por parte de la Comisión de Ferrocarriles de los pozos sin tapar y de la inyección de clase II ha sido tan atroz que he sufrido continuas fugas de agua salada y petróleo por toda mi tierra y debajo de ella, contaminando mi suelo y mi agua. La respuesta de la agencia a mis quejas ha sido más defensiva que útil. Nuestro gobierno estatal debería responder mejor a las necesidades del público", declaró Ashley Williams Watt, propietaria de Antina Cattle Company, en los condados de Ward y Crane. En la petición se describen ejemplos de pozos con fugas en el rancho Antina.
En Estados Unidos hay aproximadamente 180.000 pozos de inyección de clase II, la mayor parte de ellos en Texas. Los pozos de clase II consisten principalmente en pozos de recuperación mejorada y pozos de eliminación de aguas residuales de petróleo y gas.
En repetidas ocasiones, los tejanos afectados y preocupados no encuentran prácticamente ningún recurso en la agencia estatal de petróleo y gas cuando se enfrentan a problemas derivados de pozos de clase II mal gestionados. La RRC ha demostrado una incapacidad sistémica para tener en cuenta las causas profundas de las fugas y reventones de pozos o para incluir al público en las decisiones de concesión de permisos de pozos, lo que afecta de manera desproporcionada a las comunidades de bajos ingresos y lingüísticamente aisladas, y es un ejemplo de libro de texto de la injusticia ambiental.
"Ahora, más que nunca, las fuentes subterráneas de agua potable de Texas están en riesgo de contaminación generalizada, al mismo tiempo que nuestro estado se enfrenta a sequías más extremas y al empeoramiento de la escasez de agua. La EPA debe intervenir para defender a las comunidades y los ecosistemas de Texas antes de que se produzcan daños aún más irreversibles", declaró Paige Powell, responsable de políticas de Commission Shift.
Los fracasos del programa Clase II tienen importantes implicaciones para la inyección de CO2 en Texas. La inyección de residuos de carbono, un método de mitigación de gases de efecto invernadero, consiste en inyectar CO2 a alta presión en acuíferos salinos y cavernas. Esta práctica conlleva riesgos similares a los de la recuperación mejorada y la inyección de aguas residuales, incluida la contaminación de las aguas subterráneas. La Comisión de Ferrocarriles de Texas, la agencia estatal de petróleo y gas, está solicitando actualmente a la EPA la supervisión primaria ("primacía") de los pozos de inyección de CO2 de Clase VI. La mala gestión del programa de Clase II es una prueba de que la RRC no debería tener más autoridad sobre los nuevos emplazamientos de pozos de inyección peligrosos.
Commission Shift y Clean Water Action recomiendan que la CRR:
Los peticionarios solicitaron que la EPA respondiera a la carta en un plazo de 60 días. La CRR debe tomar medidas rápidas para abordar estas lagunas críticas dentro de la agencia para garantizar la protección de las fuentes actuales y futuras de agua potable para todos los residentes del estado.
Commission Shift, con sede en Laredo, Texas, es una organización sin ánimo de lucro centrada en la reforma de la supervisión del petróleo y el gas en el Estado de Texas mediante la creación de apoyo para que la Comisión de Ferrocarriles de Texas rinda cuentas de su misión en un panorama energético cambiante. Commission Shift educa y organiza a una amplia gama de partes interesadas para obtener apoyo para los cambios en la Comisión de Ferrocarriles de Texas que mejoran la función de la agencia, la transparencia y la rendición de cuentas a las personas y lugares afectados por la industria del petróleo y el gas.
Clean Water Action es una organización nacional 501(c)(4) con sede en Washington DC. Fundada en 1972, Clean Water Action trabaja a escala nacional y en una docena de oficinas estatales en cuestiones medioambientales y sanitarias. Reducir la contaminación del agua y proteger las fuentes de agua potable son algunas de las prioridades de la organización. Clean Water Action tiene un historial de investigación y compromiso en torno a las amenazas para el agua potable derivadas de las actividades relacionadas con el petróleo y el gas, y en torno a los programas de la SDWA y la Ley de Agua Limpia -incluido el Programa UIC de la SDWA- destinados a hacer frente a esos riesgos. El trabajo de Clean Water Action en Texas tiene su sede en Houston y Austin.
###
